La protagonista de este cuento es cariñosa, observadora, soñadora y empática. Le gustan las pequeñas cosas —como sus tazas de té o sus tarros de botones de colores— cuida de sus gallinas y riega su jardín. Viste camisetas a rayas con faldas de puntos, pero siempre siempre siempre, lleva zapatos rojos. Ella es una liebre blanca, huérfana, que vive con su abuela —Babushka Galina Galushka— en una bonita caravana. Su nombre es Ruby Zapatos Rojos.
Leer Ruby Zapatos Rojos es un ejercicio de mindfulness. Cuando te detienes en su historia te das cuenta lo simple, pero bonito, que es disfrutar de lo cotidiano. Ruby interactúa con los animales y plantas de su entorno, porque ha aprendido a escucharlos. A Ruby le gusta estar en casa, porque se rodea de cosas que le hacen sentir bien. Ruby hace fiestas de pijama apretujada con sus amigas en el sofá. Ruby coge moras, le gusta mancharse cuando se las come. Todos hemos tenido «momentos Ruby» en nuestra infancia, antes de que nuestro «yo adulto» y nuestra productiva sociedad comenzasen a cuestionar el «para qué» de nuestras acciones.
Me gusta Ruby por su sencillez, porque me recuerda que sí tiene sentido dejarse llevar, perder el tiempo que, en realidad, ganas. Además, las lustraciones son exquisitas, a la artista australiana, Kate Knapp, no se le escapa nada: los constantes motivos florales, el trazo fino, los colores suaves, los detalles en cada objeto. Crea un bonito mundo en el que perderse.
Existen también dos libros más de Ruby en los que la liebre visita con su abuela Londres y Paris. Te asombrará de la manera en que Knapp ha reflejado el espíritu de Ruby en cada ciudad. Verás a la Reina Liebre paseando sus perros en Londres y te querrás comer los dulces de los escaparates en Paris. Son libros infantiles, aunque los disfrutarás tengas la edad que tengas.
Knapp, Kate (2019). Ruby Zapatos Rojos. Edelvives.
Knapp, Kate (2019). Ruby Zapatos Rojos visita Paris. Edelvives.
Knapp, Kate (2019). Ruby Zapatos Rojos visita Londres. Edelvives.
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